Culturología es un estudio artístico intelectual. En nuestras clases, pintamos, modelamos, doramos, pegamos, inventamos, calculamos y construimos maquetas arquitectónicas, pintamos piedras y cerámica.

Nos sumergimos en épocas históricas y capas culturales: comenzamos con la pintura rupestre, hablamos del Antiguo Egipto, de Grecia —tanto de la arcaica como de la antigüedad—, de la antigua y moderna China y Japón, de los aborígenes de Australia y Polinesia, de los indios nativos, de los habitantes de la India, Nepal y Tíbet.

Cada clase es dos horas de creatividad y al mismo tiempo una charla entretenida sobre la historia y el arte de diferentes pueblos.

- Escuchando sobre las aventuras de Hércules, los niños moldean y pintan ánforas.
- Investigando las razones del especial amor de los japoneses por los gatos, los niños eligen de una colección el retrato de gato que pintarán, mientras aprenden el trabalenguas japonés "Kono no neko koneko nē" y firman su obra en japonés.
- Escuchando la historia de Buda, los niños reflexionan sobre qué significa ser humano, piensan en la importancia de las decisiones y, junto con Siddhartha, consideran cómo hacer del mundo un lugar mejor.

Los niños se van a casa llevándose las obras maestras creadas con sus propias manos. En las clases de culturología, se forma una persona intelectual, integralmente desarrollada y pensante.